¿Piensas viajar a Night City? Tranqui, no todo es armas, ciberpsicosis y sordidez corporativa... En la ciudad de los sueños también encontrarás muchas cosas divertidas que ver y hacer, más allá de lo que dicen los titulares. Acompáñanos en esta visita relámpago en la que repasaremos varios lugares, actividades y paisajes asombrosos de Night City, perfectos tanto para estancias cortas como si planeas quedarte una buena temporada.
Los mejores sitios para comer y beber
Si buscas buena comida y cocina artesanal, el futuro sombrío del 2077 no es la mejor opción. Muchos ciudadanos de Night City pillan algo de comer en las M.A.S.C. de la calle (máquinas expendedoras, para que nos entendamos) que ofrecen comida y bebida en estridentes envases de plástico. Pero comer no es la parte más importante de la experiencia, ¿verdad? Cuando visitas una ciudad nueva, te interesa encontrar los restaurantes y antros con el mejor ambiente, el estilo más guay o ese «toque especial» que recordarás toda la vida. Así que aquí tienes cinco locales imprescindibles, tanto para ahogar tus penas, como para comer algo rápido o dejarte envolver por el ambiente de Night City. ¡Qué aproveche!
- El Coyote Cojo: uno de los principales atractivos de este bar ubicado en el Glen, Heywood, es su propietaria, la adorable mamá Welles. Su bar, conocido y respetado en todo el distrito, también se beneficia de su reputación. El punto fuerte de este local es su ambiente acogedor. El Coyote Cojo, con una planta baja abierta y un entresuelo repleto de mesas con bancos corridos en las que puedes disfrutar de una cerveza y una hamburguesa bajo el zumbido y el brillo de los carteles de neón más horteras, luce una fachada colorida y dura; al fin y al cabo, está en el corazón del territorio de los Valentinos. Como intentes armar follón, la mismísima mamá Welles descargará su ira sobre ti. Y si necesitas desahogarte con alguien, el gran Pepe, el camarero, ¡siempre está disponible con un chupito de tequila listo para ti!
- Afterlife: el Afterlife, un lugar emblemático para mercs de leyenda, es uno de los bares más exclusivos de la ciudad. Antes de su transformación en 2020, era una morgue. A lo largo de los años, ha tenido diferentes nombres, como «The Crypt» y «Hades»; ahora, como «Afterlife», es el lugar ideal para quienes buscan encargos y reputación. Si consigues acceder a este bar subterráneo ubicado en Watson, acuérdate de explorar la icónica selección de bebidas. La macabra carta incluye cócteles con los nombres de edgerunners que estiraron la pata de manera espectacular. Claire, la amable camarera, te pondrá al día. Mientras te refrescas el gaznate, no pierdas de vista a algunos de los fixers más relevantes de los bajos fondos de Night City.
- Dark Matter: si buscas algo de élite, exclusivo y muy corpo, el Dark Matter es tu club de referencia. El ambiente elegante de este local ubicado en Japantown, Westbrook, suele acoger a personalidades prominentes y megaestrellas del pop. La sala tiene mucho estilo, con sofás en forma de U de color dorado que ofrecen un lugar cómodo en el que relajarse con una copa, un escenario en el centro de la sala y un balcón que ofrece una vista privilegiada del skyline de Night City. Pero lo más destacado es la terraza del piso 42. Ahí arriba te esperan más sofás dorados, flanqueados por plantas y una gran y lujosa barra. Todo esto crea el ambiente perfecto para disfrutar de unas preciosas panorámicas de Night City, incluida una vista directa de las prósperas colinas de North Oak. Si tienes edis (y contactos para entrar), el Dark Matter es un lugar privilegiado para tomar unas copas y disfrutar de la majestuosidad de la ciudad desde lo alto.
- Red Dirt: ¿prefieres el rock grunge antes que el elegante dinamismo corpo? Pues dirígete al Red Dirt, en Arroyo, Santo Domingo. Este bar tiene cierta importancia histórica si eres fan del rock cromado: ¡la banda de Johnny Silverhand, Samurai, tocó allí su primer concierto a principios de la década de los 2000! Hoy en día, el Red Dirt es el lugar perfecto para disfrutar del ambiente repleto de alcohol que impregna la escena musical local. El escenario está listo y esperando un espectáculo, mientras el rock suena a todo volumen por los altavoces. Está lejos de los típicos bares elegantes del Distrito Cero, con carteles y folletos de conciertos pegados a las paredes hace mucho tiempo y un letrero de neón de color rojo intenso en el exterior que marca el tono antes de entrar. Aquí, mientras bebes una cerveza barata, puedes sentirte como un currante cualquiera de Night City.